Renuncié a la pluma y a la hoja en blanco para dejar mi cuerpo a merced de complejos audiovisuales sin sentido. Y así pasaron muchos años.
Pude resistir con éxito sin quejarme y mantener la cautela en momentos impredecibles. Fuí testigo de la orfandad entre vivos y muertos, aprendí sin querer el lenguaje de la noche, de los pasos acelerados ansiosos de llegar a ninguna parte, a una inútil muralla unidimensional. Fuí testigo de las falsas sonrisas que ocultan astutamente verdaderos motivos de agonía, fuí testigo de las hojas secas que caen tardíamente en las frías aceras invernales.
Ví pasar hombrecitos cabizbajos con los labios partidos y los penes erectos. Vi pasar, detrás de ellos, a mujerzuelas con las medias rotas y las tetas caídas. Fuí testigo del esplendor de la mentira y el odio en sus distintas facetas. Reté valerosamente al tiempo sin mirar antes el reloj, el cielo o el curso de los días, sin mirarme siquiera al espejo y descubrir mi amorfismo sintético.
Renuncié a la pluma y a la hoja en blanco. Renuncié al estúpido ejercicio de la pronunciación y el deletreo de la omnipresente agonía a cambio de una nada en donde no me encuentro. He quedado varado en esta superficie que yo mismo elegí. Permanezco estático sin el autoreconocimiento de los mortales, sin la misericordia de la noche.
Tengo que concluirlo hasta aquí. Las palabras están ofendidas conmigo por esta infamia. Espero recuperar su confianza. Mientras eso ocurre, les ofrezco un "lo siento" y un "let´s go", de preferencia en close up y en primer plano, y si es en blanco y negro, mucho mejor.
Escribo para salvarme a mí mismo.
- Hank
- Distrito Federal, Mexico
- Toma mucha desesperación, insatisfacción y desilusión escribir unos pocos buenos poemas. No es para todo mundo, tampoco el escribirlos o incluso leerlos
Lo que tienes que ver...
4 de junio de 2009
22 de mayo de 2009
Cadaver.
No es posible todo esto que ocurre.
Las horas avanzan lentas
y yo me apago en cada palpitar.
Ha ocurrido un temblor en mi cuerpo
que ha dejado muchas fisuras.
No me reconozco entre tanta oscuridad.
Soy aquella sombra que baila sola entre lobos.
Soy la piel de cordero tendida sobre el desierto.
Las horas avanzan lentas.
No me reconozco.
Existe la posibilidad de retronar a mi estado
normal de reposo.
Mis manos no responden ante las inclemencias
del entorno.
Guardo para mí mismo todas estas imágenes de serpientes
y me deslizo entre tortugas milenarias que me
van dejando atrás y se alejan riéndose a carcajadas.
Han cavado una tumba muy profunda
que no se cansa de coquetearle a mi cadaver.
No estoy muerto, advierto,
estoy más vivo que una medusa
o que un precipicio.
Estoy a la espera de que alguien
me lo haga saber.
Aquí o en cualquier otro sitio.
Me recuesto sobre mi espalda arqueada
y sé que pronto habrá de amanecer.
Las horas avanzan lentas
y yo me apago en cada palpitar.
Ha ocurrido un temblor en mi cuerpo
que ha dejado muchas fisuras.
No me reconozco entre tanta oscuridad.
Soy aquella sombra que baila sola entre lobos.
Soy la piel de cordero tendida sobre el desierto.
Las horas avanzan lentas.
No me reconozco.
Existe la posibilidad de retronar a mi estado
normal de reposo.
Mis manos no responden ante las inclemencias
del entorno.
Guardo para mí mismo todas estas imágenes de serpientes
y me deslizo entre tortugas milenarias que me
van dejando atrás y se alejan riéndose a carcajadas.
Han cavado una tumba muy profunda
que no se cansa de coquetearle a mi cadaver.
No estoy muerto, advierto,
estoy más vivo que una medusa
o que un precipicio.
Estoy a la espera de que alguien
me lo haga saber.
Aquí o en cualquier otro sitio.
Me recuesto sobre mi espalda arqueada
y sé que pronto habrá de amanecer.
19 de enero de 2009
Aprender
Después de un tiempo,
uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano
y encadenar un alma.
Y uno aprende
que el amor no significa acostarse
y una compañía no significa seguridad.
Y uno empieza a aprender...
Que los besos no son contratos
y los regalos no son promesas.
Y uno empieza a aceptar sus derrotas
con la cabeza alta y los ojos abiertos.
Y uno aprende a construir
todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana
es demasiado inseguro para planes...
Y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.
Y después de un tiempo
uno aprende que si es demasiado,
hasta el calorcito del sol quema.
Así es que uno planta su propio jardín
y decora su propia alma,
en lugar de esperar a que alguien le traiga flores.
Y uno aprende que realmente puede aguantar,
que uno realmente es fuerte,
que uno realmente vale,
uno aprende y aprende...
Y con cada día uno aprende...
uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano
y encadenar un alma.
Y uno aprende
que el amor no significa acostarse
y una compañía no significa seguridad.
Y uno empieza a aprender...
Que los besos no son contratos
y los regalos no son promesas.
Y uno empieza a aceptar sus derrotas
con la cabeza alta y los ojos abiertos.
Y uno aprende a construir
todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana
es demasiado inseguro para planes...
Y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.
Y después de un tiempo
uno aprende que si es demasiado,
hasta el calorcito del sol quema.
Así es que uno planta su propio jardín
y decora su propia alma,
en lugar de esperar a que alguien le traiga flores.
Y uno aprende que realmente puede aguantar,
que uno realmente es fuerte,
que uno realmente vale,
uno aprende y aprende...
Y con cada día uno aprende...
Anónimo.
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